A vuelta de Rueda: septiembre 2010

Antes de que empieze el otoño y el clima haga poco viable una travesia en bici, decidí emprender un ultimo campamento en bici. Con el deseo de cruzar la frontera y que fuera un reto realizable en un fin de semana, planee un viaje hacia el sur este de suiza, al final resulto uno de los viajes mas hermosos que he tenido.

Levantandome muy temprano (5:30) para tomar el tren hacia Tirano, un pequeño pueblito italiano al norte, cuya mas famosa atraccion es la estacion de tren del "Bernina Express" una ruta de 60 km con una inclinacion del 7% (de los mas altos!), y del cual estube muy tentado a subir ya el cielo era todo nublado e incluso cayeron un par de gotas. Sin embargo ya estaba ahi y no podia empezar la aventura asi... No saben como me alegro de haber decidido seguir adelante.

Asi empieza una subida de 35 Kms partiendo de Tirano (a 400 m.s.n.m.) Recordé mis buenos tiempos cuando iba en bici de montaña a la Alamenda o a las grutas, viajes cotidianos con pendientes que hacian sudar bastante... esto fue algo masomenos asi... solo que unas 5 veces mas largo e indudablemente bonito.

Los primeros 20 km puedo decir que fueron faciles, los siguientes 10 un poco mas dificiles y los ultimos 5 parecian eternos, considerando que ya estaba arriba de los 2 mil metros, acostumbrado a los miseros 120 metros de milan fue todo un reto para los pulmones (de hecho, por aca la gente se asombra al saber que ciudades como san luis son tan altas y no tan frias). En todo el trayecto hubo trafico (sobre todo motos), sin embargo son bastante respetuosos con las bicis, curiosamente en todo el camino no me encontré a nadie que hiciera la subida (muchos toman el tren y luego hacen la bajada). Asi, finalmente llegue! despues de 3.5 horas hasta el "Paso Bernina" a 2330 msnm!.

De ahi fueron unos 15 km de bajada con uno de los paisajes mas hermosos que he visto (debo reconocer que el como llegue lo hizo mas bello). Planicies verdes con una que otra casa o choza rustica, nada ostentozo, los suizos tienen poca cultura de "consumismo" y tienden a tener usar las cosas por que sirven (ya que bien pudieran renovar todo cada estacion... como nuestros vecinos del norte). Otros 10 km de llano hacia el campamento concluirian el viaje de ida. St Mortiz es considerada una de las pequeñas ciudades mas caras de Suiza y por ello no tenté el entrar a ningun local aparte del supermercado.

El campamento era de lujo, cocina, baño (con regaderas y agua caliente) al servicio de todos, en su mayoria personas grandes en sus Campers, una practica bastante comun en europa. Ademas de ello tuve la suerte de conocer a un chavo austriaco, Peter Fröhlich (Fröhlich significa alegre, contento... bonito apellido) un tipo muy interesante con quien pase la tarde y cena platicando. Al caer la noche, tuve la no tan grata experiencia de pasar lo que considero la noche mas fria de mi vida, esperaba cerca de 5°C y pensaba que llevaba suficiente... fue una larga noche, pero ademas de un frio que dolia hasta la medula no paso a mayor... Al final supe que hizo mas frio (cerca de 0°C) y ciertamente, el agua de mis cantimploras estaba congelada... definitivamente no mas campings hasta primavera.

Sin prisa comi un abundante desayuno lleno de nueces, miel, pan dulce, nutella y leche emprendi el regreso a casa por otra ruta, pasando un par de lagos suizos llenos de gente que practicaba kite-surfing o de vela. Inicié la bien merecida bajada, procurando de no ir mas alla de los 50 Km/h (aunque tengo registrado una maxima de 62!) fueron 30 km muy relajados y divertidos. Despues tuve que pedalear, empezó ha hacer viento y apesar de ser todo ligeramente en bajada (hasta los 333 msnm) fue un poco dificil. Al kilometro 50 pasaba nuevamente por la frontera, como si nada y no como otros lados. Por un poco por orgullo realicé otros 25 km hasta Colico (218 msnm), solo que ya no fue tan bonito, como buenos italianos, la carretera empezaba a deteriorarse, el trafico igual y despues del paisaje alpino... pues bueno. Aun asi no me arrepiento.

Definitivamente tendré que planear un viaje por estos lados mas largo, por este año estoy satisfecho y contento. Agradesco a mis papas y parientes (Luis y Alfonso sobre todo) que de cierta forma me han enseñado esta buena practica, un poco distinto, a mi modo, pero la escencia es la misma. Recordar y saber que hay tantas cosas en este mundo que debido a nuestro estilo de vida se nos olvida a veces. Por ahora :tengo bastante verde en los ojos y en los pulmones para sobrevivir el invierno y espero pues regresar.

Hasta entonces