Hacer un CicloTurismo o bien una travesía de varios días en bicicleta había siempre estado un sueño que por una u otra razón no había realizado. Ahora después de tanto tiempo, retomé mis raíces de Scout y la pasión por la bicicleta y en una semana y media pude organizar un viaje inolvidable.
Una vez iniciadas mis vacaciones “forzadas”, con poco dinero y nada en mente, me vino la idea de realizar esa travesía que tanto habia querido. Encontré que existe en Italia varios itinerarios ciclabiles (casi todos en construcción) y decidí ir por un pequeño tramo de la llamada “Ciclopista del Sole” con una ruta de 3000 Km de los cuales quería hacer lo que llaman la segunda etapa de 306Km. Despues de un buen rato en internet, librerías y tiendas de deportes en una semana estaba listo para emprender el viaje.
Mi viaje empezó el martes 10 de agosto, tomando un tren de Milan a Peschiera del Garda, un pequeño pueblo a la orilla de un lago al norte de Italia. Asi realice 40 Km hacia el sur, siguiendo el rio Mincio, hacia Mantova. Casi todo el trayecto era una pista ciclable, un camino asfaltado de unos dos metros de ancho en el que está prohibido el transito motorizado. Gracias a esto y el hecho que casi no atravesaba carreteras. En unas dos horas y media estaba en Mantova. No me encontré casi con ciclistas, haciendo notar que estaban iniciando las vacaciones italianas, fue bastante relajante y paso el tiempo rapido. Una vez en Mantova tuve que llegar al sitio de camping donde conocí a otro Italiano, Dario que estaba por terminar su travesía ya que iba de Venezia a Peschiera, después de un baño fuimos a cenar al centro y así termino mi primer día.
El miércoles fue el dia mas pesado, poco más de 100 Km de Mantova a Modena. Siguiendo siempre el rio Mincio hasta que desemboca en el rio Po para después convertirse en el rio Secchia. Este día estuve perdido mas de una vez, en el sentido que me salí de la ruta establecida, pero al final hasta me dio gusto andar por lugares espléndidos que aparentaban estar lejos de todo, también tuve mi primer percance, después de los primeros 24 Km. El reloj de mi bici estaba quedándose sin batería (después de año y medio) afortunadamente en la ciudad de Sn. Benedetto encontré repuestos. Esta parte cruce lo que llaman “la campagna” o los ranchos como diríamos, en su mayoría viñedos o huertos de pera, naranja y durazno, aun menos gente en las partes ciclables pero muchas vistas estupendas. Desgraciadamente al llegar a Modena empezó a llover, y tuve un poco de problema para encontrar el camping. Al final cesó el agua, encontré a tiempo e incluso conocí a otros ciclistas: Marta y Rafael. Una pareja Polaca que estaba a la mitad de un viaje de 1800 Km, venían del sur de Alemania y por lo pronto seguían la misma ruta que yo, curiosamente el día anterior habían estado en el mismo camping en Mantova, pero por alguna razón no los había visto. Intercambiamos un par de palabras y decidimos ir juntos a Bologna a la mañana siguiente.
Después de una horrible noche debido a que el camping se encuentra prácticamente a lado de la autopista, nos preparamos todos ahora en dirección Este, 50 km por la carretera estatal a buen paso para llegar poco después del medio día a Bologna. Ahí despedí por el momento a mis acompañantes ya que yo debía proseguir a un camping mas al sur. A ese punto descubrí que la llanta trasera (aun la original) estaba empezando a quebrarse, y sabiendo que después de bologna no encontraría ninguna tienda de bicis, estuve un par de horas buscando un repuesto. Con llanta nueva me dirigí al camping “piccolo paradiso” aunque si llegar fue casi un infierno. La ruta ciclable estaba destruida y solo quedaba la carretera estatal, a lado de la autopista, ya que era el inicio de la cordillera que divide el norte (emiglia romana) con el centro (la toscana) era todo en pendiente. Al final encontré el lugar, mucho mejor que Modena y tuve la oportunidad de tener una cena completa con una bella vista por poco dinero.
Lluvia, agua y frio… El viernes fue difícil, fue el día que menos recorrí y cuando estuve a punto de desistir. El temporal (que bien sabia, pero lo esperaba el jueves) llego con lluvia que me dejo blocado en la casa de campaña hasta medio día, después de pensar la situación, empaque todo y decidí ir a la estación de tren mas cercana e ir directamente a Florencia ya había hecho poco mas de 200 Km y sinceramente no creía atravesar 80 kms de montaña. Sin embargo, apenas había abortado el tren, el tiempo empezaba a mejorar. Apenas dos estaciones después decidí bajar. Ahorrándome unos 30 Km de camino, retome el camino hacia las montañas. Esta parte seria la mejor de todo el viaje, con cielo casi despejado, un paisaje que asimilaba aquel de mis queridas montañas en San Luis Potosi, y con la satisfacción de saber que podía ir adelante. El camping, también el mejor de todos, por fin pude experimentar el sonido del bosque, de la nada, un lugar mas o menos aislado que me hizo recordar también el bosque de las grutas o el rancho de “la providencia”, aquí conoci a Antonio, un argentino que junto con su familia administraban el lugar, un hostal y un restaurante (en el cual comí muy bien también). Sabiendo que al otro dia reprenderían las lluvias, me dispuse a dormir.
El dia empezó a las 5:40 am para evitar ser sorprendido por el agua, sea de subida que de bajada es una cosa que no quería experimentar. Nuevamente cambie la ruta por una línea un poco menos directa pero con menos subidas. La primera hora fue difícil ya que estaba presionado por las nubes que poco a poco veria oscurecer el cielo, asi que apresuré el paso como si fuera de competizion. Los últimos 5-10 km fueron en descenso, 20 minutos a 40 km/h, llegando a Pistoia, directamente a la estación de tren, ahí espere una hora y media para ver si mejoraba el clima, siendo todo el contrario, decidí tomar el tren, faltando apenas otros 40 Kms para Florencia, pero hasta ese punto había hecho 280 y me sentía seguro de haber pasado lo mejor.
Distancia total: 277 Km
Tiempo: 14 hrs y 40 mins
Vel. prom: 19 km/hr
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