Quisiera compartir una experiencia que tuve hace unas
semanas atrás. En uno de los primeros fines de semana donde ya se gozaba de
muchas horas de luz y un clima decente, decidí junto a mi querida Barbara una pequeña
travesía de 2 dias/1 noche a un refugio en montana, yo tenía la idea de una
choza con medio techo de paja al lado de una carretera y un puesto de refrescos
en medio de la nada, pero en realidad fue todo un descimbramiento.
El alpinismo, caminata y otros “deportes de montana “ son
bastante comunes en Europa, existe una infraestructura muy dedicada y
optimizada para fomentar y sacar provecho de tal actividad.. Se definen rutas
bien marcadas, se evalúan y se "cuida"el camino, todo para turistas y
amantes de la naturaleza. Gracias al internet me di una idea de lo que era,
pero la verdad es que no me lo crei hasta que lo vi.
El sábado nos dirigimos a Bellinzona en tren, ciudad de la parte Italiana de Suiza, de ahí tomamos un autobus hasta el pueblito de Gudo, de donde iniciaría el ascenso de casi 3 horas y media (un poco mas con los descanzos) de 280msnm hasta los 1400 (si, estuvo pesadito), en un camino completamente peatonal, al inicio el calor se hizo presente pero al poco rato estábamos imersos en el bosque alpino bajo. Me sorprendió come la flora es prácticamente igual a la del nuestro potosino. Después de un par de horas encontramos un pequeño complejo de cabañas, hermosas y excelentemente bien cuidadas, donde al parecer era de propiedad privada, pero no por ero estaban bardeadas a pesar de ser casitas de fin de semana, ya ha este punto se me hizo raro pensar que alguien hiciera un viaje a pie de una hora para llegar a su cabañita (conosco un par que van 2-3 horas para ello... pero en camioneta) ya que no hay camino vial pero al parecer asi es. Después de un breve descanso seguimos hacia arriba. Finalmente una hora después estábamos en nuestro destino.
El sábado nos dirigimos a Bellinzona en tren, ciudad de la parte Italiana de Suiza, de ahí tomamos un autobus hasta el pueblito de Gudo, de donde iniciaría el ascenso de casi 3 horas y media (un poco mas con los descanzos) de 280msnm hasta los 1400 (si, estuvo pesadito), en un camino completamente peatonal, al inicio el calor se hizo presente pero al poco rato estábamos imersos en el bosque alpino bajo. Me sorprendió come la flora es prácticamente igual a la del nuestro potosino. Después de un par de horas encontramos un pequeño complejo de cabañas, hermosas y excelentemente bien cuidadas, donde al parecer era de propiedad privada, pero no por ero estaban bardeadas a pesar de ser casitas de fin de semana, ya ha este punto se me hizo raro pensar que alguien hiciera un viaje a pie de una hora para llegar a su cabañita (conosco un par que van 2-3 horas para ello... pero en camioneta) ya que no hay camino vial pero al parecer asi es. Después de un breve descanso seguimos hacia arriba. Finalmente una hora después estábamos en nuestro destino.
La “cabaña de Orino ", que
en realidad es un refugio no-cuidado, y es por que no hay nadie, la llave está
literalmente encadenada a la puerta y así tal cual, uno entra y se acomoda como
en su casa. Piso y techo de madera, con una cocina a gas o a leña (lo que se
guste usar) chimenea, agua corriente (fresca y potable) y agua calieente para
banarse. Un total de 14 camas en varias literas y platos y vasos como para
30... Todo a disposicion de ël que llege", sin embargo hay reglas y no es
gratis, mas funciona a base de Educación y Honestidad. Por cada servicio usado
hay una cuota, por dormir es tanto, por usar el agua caliente otro mas, por uso
de gas para cocinar, e incluso bebidas como refrescos, cerveza y vino . Asi
pues llega uno cansado, se toma una ducha fría, cena caliente y se duerme en un
colchón a gusto. Al dia siguiente, se
recoje todo, se hace el recuento de los servicios usados, se deja el dinero en
un sobre,, se escribe en el libro de visitas (les sorprendera ver que soy el
primer mexicano que llega a ese lugar, segun los registros de mas de 10
anos) y se emprende el regreso.
La caminata en si no fue tan espectacular como el estar en
la cabañita, es un tanto dificil de creer que una cosa asi funcione. Bien se podría
llegar, usar todo e irse y nadie sabría ni quien ni cuando, pero no se hace...
asi como cuando una calle esta tan limpia y bien cuidada que realmente te “da
cosa” tirar algo fuera de lugar.El
concepto es un tanto utópico difícil verlo funcionar en otros lados, pero por
eso el hecho que para llegar como mínimo se deben caminar 2 horas entre la
montana es un buen filtro.
Seria casi un sueno proponer una cosa similar en nuestras tierras,
pero quien sabe, entre los entusiastas del deporte y el amor que se a las montañas es otra cosa
que no conoce pais ni posicion. Tal vez algun dia. Por ahora seria bastante con
reconocer lo mucho que tenemos tan cerca.
¡Hasta entonces!.
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